Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

sábado, 25 de enero de 2014

12 VINOS DEL 2013 PARA RECORDAR




Sea por el momento que acompañaron o por los momentos que originaron, recordamos en este primer mes del nuevo año los vinos degustados que más placer nos han dado durante el pasado 2013.

1.- Azienda Agricola COS, Cerasuolo di Vittoria Classico 2009

Limpio y brillante. Frutos rojos, cerezas, piel, uva, balsámicos. Ligero y de paso fácil. No es muy persistente en boca pero sí tremendamente fresco. Infusión de hierbas aromáticas en el paladar. La botella se termina fácilmente. El 2010 resultó igual de placentero. Nero d’avola y frappato, variedades sicilianas que emplea en este vino esta casa que no tiene desperdicio en ninguna de sus referencias tanto tintas como blancas.

2.- Cuvée Orégane 2009, Jean-François Ganevat, Côtes-du-Jura

Unas cuantas botellas llevamos bebidas de este productor jurassien practicante de la agricultura biodinámica y todas nos han gustado. Las sensaciones que anoté de su cuvée Orégane, nombre heredado de su yegua, fueron: “Pomelo, limón, piña, frescas notas evolucionando hacia fruta ligeramente confitada. Especias, notas de mantequilla y tiza que se mezclan formando un conjunto equilibrado en una gran botella del Jura mitad chardonnay, mitad savagnin, travaillé comme autrefois”. Un vino complejo, sin adición de sulfuroso, sin clarificación y sin filtración. En su vinificación se utiliza el método del ouillage evitando el contacto con el aire e impidiendo la aparición del velo.

3.- Domaine Valette, Mâcon-Chaintré, Vieilles Vignes 2009

Domaine familiar de 8,5 ha situado en el viñedo mâconnais. Nos lo aconsejaron en la tienda hongkonesa de vinos naturales “La Cabane à vin”, y acertaron plenamente. Nariz intensa, mantequilla fresca, mineral, amielado y amplio en boca. Rico. Un recuerdo más de nuestra estupenda estancia en Hong Kong.

4.- Vin de Liqueur, Overnoy-Houillon, Pupillin

Pocas unidades y difícil de encontrar esta sorprendente botella. Vino de licor obtenido a partir de mosto y marc (aguardiente de orujo) y posterior crianza, lo que sería un Macvin del Jura, una mistela. Notábamos su alcohol en nariz pero sin embargo resultaba atrayente. Contrastaba en boca con su finura y elegancia. Equilibrio entre el dulzor, el alcohol y la buena acidez. Persistente, adictivo y digestivo. Una botella que siguió a su Ploussard 2011. Noche Overnoy en el bar del barrio, el bar de vinos “L’Ànima del Vi”. ¡Menudo bar!

5.- Guímaro, Finca Capeliños 2010, Ribeira Sacra

Una delicia, nariz seductora y sutil, frutos rojos y flores, fresas y rosas. Especias dulces, balsámicos. Fresca acidez. Incita a beber. Muy bueno. Mencía en su mayor proporción. Un vino de Pedro M. Rodríguez Pérez. Primera añada con este nombre en la etiqueta, anteriormente llamado GB1P. Cada vez nos gustan más los tintos gallegos.

6.- Vin Rosé Pinot Gris 2010, Le Clos du Tue-Boeuf

Varios son los rosados que hemos disfrutado en el 2013. Entre todos ellos destacó este Rosé Pinot Gris de Thierry Puzelat. De aspecto amarronado más que rosado, sin embargo disfrutamos de un placentero vino de fresca fruta, zumo de uva macerada.

7.- Clos des Vignes du Maynes, Mâcon Cruzille 2010 Aragonite

Otro Mâcon en la selección anual, en este caso un domaine de 6,5 ha situado al sur de la zona y en una añada espléndida en Borgoña. Un productor, Julien Guillot, de cuyos vinos he disfrutado varias veces durante el 2013, siendo mi preferido este Aragonite tomado en el restaurante gerundense “Plaça del Vi 7”. Complejo, miel, especias, membrillo y materia mineral. Madurez y sedosidad en boca. Aragonite es el mineral predominante en su suelo

8.- Vega Sicilia “Único” Cosecha 1973

Los grandes vinos de categoría internacional, con los años, se asemejan, aunque sean diferentes uvas. Este Vega Sicilia del 73 nos recordó a los mejores barolos que habíamos probado.

9.- Champagne L´Apôtre 2004, David Léclapart

Una maravilla, uno de los mejores champagnes que he bebido, hacía tiempo que no lo probaba y esta botella se mostró espectacular. Burbuja finísima, complejidad y personalidad en una excelente añada, toques cítricos, craie (tiza), flor marchita, levadura… pureza. Para mí, la estrella del día, y eso que le acompañaron grandes vinos como por ejemplo el Celler Batlle Gran Reserva 2002 de Gramona, uno de los cavas punteros, o el Etienne Henri Sancerre 2003 de Henri Bourgeois, un extraordinario sauvignon blanc vinificado en barricas.

10.- Meursault Perrières 1er Cru  2008, Vincent Dancer

Ya había probado algún chardonnay de este productor y me había gustado mucho, pero este Meursault Perrières son palabras mayores, incluso algún amigo declaró que era el mejor blanco que había bebido hasta el momento. Disfrutado comiendo en “Ca’ Pepico”, restaurante valenciano que es uno de nuestros rincones preferidos.

11.- Amontillado 1830 VORS, El Maestro Sierra

Almendra, nuez y turrón. Sal. Humo, tabaco, caramelo de café. Especias orientales, curry. Espectacular nariz. Notamos también notas de avellana y de azúcar tostado. Largo y complejo. De color caramelo. Semanas después, seguía inconmensurable. Cada sorbo de este vino (foto de cabecera) nos traía recuerdos de nuestro viaje por tierras gaditanas y, cómo no, de nuestra visita a esta excelente bodega de Jerez.

12.- Viña Real Reserva Especial 1962 y Corona Blanco Semidulce 1939 CVNE

En este caso no se trató de una botella sino de copas degustadas en una sesión inolvidable: la cata degustación vertical de Viña Real Gran Reserva celebrada hace un año en Barcelona, en Monvinic y dirigida magistralmente por Luis Gutiérrez, poco antes de ser elegido representante de Parker en España, y Víctor Urrutia, quinta generación de la familia fundadora de la bodega CVNE (Compañía Vinícola del Norte de España).

Probamos una selección de añadas a lo largo de todas las décadas, desde el año 2005 al 1949, siendo la botella correspondiente a 1962 el vino que más me impresionó, no tenía nada que envidiar de los Grands Crus de Borgoña ni del resto de las grandes botellas del mundo. Elegancia, sutilidad, equilibrio y multitud de matices. La degustación finalizó con un vino único por su historia y características, el Corona Blanco Semidulce Cosecha 1939. ¡Enorme! ¡Acojonante! 31 años de barrica y más de 40 en botella. La emoción se desbordó entre los asistentes. Como expresó Luis Gutiérrez, a través de estos Rioja habíamos bebido un trocito de la historia de España.

En el pasado otoño tuvimos la oportunidad de visitar esta histórica bodega riojana, pudiendo admirar uno de sus tesoros, el cementerio de antiguas botellas, erróneo nombre para unos vinos tan vivos como pude comprobar en la cata mencionada.

Hasta aquí mi lista del 2013, aunque podrían ser varios más. El orden es meramente cronológico (a excepción del doceavo que se trata de unas copas degustadas en una sensacional cata).

Hasta pronto.

Vicente




Ambas fotos fueron realizadas por compañeros de la cata vertical

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